Desde final del verano, una vez que comienzan las primeras lluvias hasta que los fríos empiezan a ser algo más importantes, esta comarca y su diversidad de ecosistema nos permiten disfrutar de gran variedad de setas. Champiñones en las zonas más llanas con ganado, macrolepiotas en las zonas de dehesas o varios boletus en los bosques de las zonas más abruptas, entre otras muchas pueden permitir unas hermosas jornadas micológicas por estas tierras. El punto final podría ser probar estas delicias en los restaurantes de la comarca.