Se trata de un ave del mismo orden que Martín Pescador, Carraca o Abejaruco. Es inconfundible por su colorido plumaje y su característica cresta. Llega hasta los 27 cm. A pesar de ser un ave considerada en buena parte de España estival, en Extremadura la podemos encontrar todo el año. Tan característico como su aspecto es su canto distintivo (Hu-pu-pu) que se puede oír a bastante distancia. En Extremadura está catalogada como de interés especial. Es una de las aves más fáciles de ver en la comarca.