Se trata de un ave del mismo orden que el martín pescador, la carraca o la abubilla. Es inconfundible por su colorido plumaje su continuo reclamo en vuelo. Llega hasta los 28 cm. En la época de cría es una de las aves más fáciles de ver en la comarca. En Extremadura está catalogada como de interés especial. Es una de las aves más fáciles de ver en la comarca. Se les divisa muy bien en cables y vallas a muy poca distancia, lo que hace que con un objetivo aceptable no sea difícil fotografiar desde el coche. Además excava sus nidos en taludes y cría de forma colonial con lo cual lo convierte en una especie muy agradecida para su observación. En Extremadura está catalogada como de interés especial.