Señalamos los pastizales y cultivos de secano como los ecosistemas más interesantes durante la primavera
Cuando ha desaparecido el arbolado y los matorrales el terreno suele verse ocupado por pastizales o por cultivos donde predominan trigo, cebada o avena. Cuando estas zonas características ocupan extensiones enormes de terreno es lo que se suelen llamar estepas. Vocablo, este último inadecuado ya que estos paisajes no son estepas en sentido estricto. Aunque a la avifauna ligada a estos medios se le suelan denominar aves esteparias. Entre estas especies representativas de los pastizales y cultivos de secano encontramos la Avutarda, Sisón, Ganga, Ortega, Alcaraván, Aguilucho Cenizo, Carraca,… a ellos hemos de añadir los aláudidos como Terrera común, Cogujadas, Calandria, así como Trigueros, Alcaudón real, Perdiz roja,… Ente ecosistema que parece dormido en las estaciones extremas (nada cierto) puede revelarse ante el más inexperto aficionado a la naturaleza en la prodigiosa primavera de Extremadura. A la paleta de verdes de gramíneas que inundan la mayor parte de las partes llanas de la comarca se suma el bullir de vida. Violetas, Blancos, Amarillo,… ocupan hectáreas de estos terrenos gracias a las flores que irrumpen de forma masiva para mostrar su belleza. Pero si por encima de todo sobre sale algo es el blanco de las “ruedas” de las Avutardas. Periodo de celo de esta ave que durante los meses de marzo y abril convierte a estos terrenos en los más interesantes de la comarca.
