La población bien pudo ser la Rodacis romana, mansión del itinerario de Antonino que había antes de llegar a Trujillo. Ruanes es uno de los municipios extremeños con menos población en la actualidad por ello un paseo por sus calles nos ofrece pasado, paz y sabiduría.
En el siglo XVI tenía anexo el lugar de la Aldea del Pastor (Santa Ana), perteneciendo a Trujillo, y hubieron de venderse en 1628 por orden del rey Felipe III siendo el comprador Juan de Chaves Orellana, que pagó 4.000 ducados por cada legua de su término y a 26.000 maravedíes el vecino.
El pueblo es hermoso, está bien cuidado y sus habitantes tienen nueva esperanza con el turismo rural en lontananza, y ciertamente hay posibilidades de acondicionar muchas de las casas que hay cerradas y donde este nuevo tipo de visitante de lo rústico podría disfrutar.
Actualmente se puede ser espectador de majestuosos espectáculos ecuestres dónde se conjuga de forma magistral el caballo el toro y la música
Se puede degustar una comida tradicional y disfrutar de un trato familiar en el restaurante que encontramos en el cruce con Salvatierra, La Cumbre, Santa Ana y Botija.
Destaca en el pueblo la Iglesia Parroquial de La Asunción, de estilo gótico y neogótico (siglos XV y XX).
Como actividad festiva el visitante puede asistir a Los Ofertorios, el 2º fin de semana de Agosto.