Raíces de una comarca
La agricultura y la ganadería constituyen la base fundamental sobre la que se asienta la economía y el modo de vida rural de los habitantes de la comarca. En torno a ellas, se mantiene una estructura de producción que ha permitido el aprovechamiento racional de los recursos mediante la utilización extensiva del territorio. Algunos pueblos se especializan en la crianza de ganado lanar y vacuno (área de Llanos) y otros lo hacen en la arboricultura mediterránea, fundamentada en la higuera, el olivo y la vid (zona de sierra y vertiente de la cuenca del Guadiana).
El cultivo de la higuera es el principal recurso económico de la zona. Baste decir que la producción de higos de la comarca equivale a casi la mitad de la producción de la región, que es tanto como ¼ de la producción nacional. Algunas poblaciones como Arroyomolinos ostentan el récord de mayor productor de higos del Estado.
Pero posiblemente sea su industria chacinera el más conocido referente productivo de la comarca y alrededor del cual se ha creado una interesante cultura gastronómica que, amparada por las bondades climáticas de la sierra, tiene en la curación de piezas nobles de cerdos de tronco ibérico su fundamento y su fama. La industria chacinera se localiza fundamentalmente en Alcuéscar y Montánchez, donde proliferan los secaderos de jamones y embutidos, y viene a complementarse, en Valdefuentes y Salvatierra, con una importante producción de vinos con fama en el mercado regional. (Sorprende en Salvatierra la curiosa costumbre familiar de dejar fermentar sus vinos en los tejados de las casas, al amparo de las condiciones climáticas de la zona, aparentemente idóneas para tales propósitos a decir de las virtudes que se cantan del llamado "vino del tejao").
El vino de la comarca se estruja en buena parte en bodegas particulares- de ellas Montánchez conserva un apreciable patrimonio que aún pervive en muchas casas de labradores- y en pequeñas cantidades. El mosto que resulta constituye la materia de sus famosas pitarras. A la industria del cerdo y a la producción de caldos se liga más recientemente la fabricación de quesos de oveja en Valdefuentes y en Torreorgaz. El aprovechamiento de las actividades agroganaderas en la comarca está estrechamente vinculado a las excelencias de su gastronomía -teniendo en los derivados del cerdo ibérico, en sus vinos apitarrados y en una rica y variada repostería sus mejores exponentes- y a una cultura rural que ha sabido mantener vivas atávicas tradiciones.
Fiestas populares
La fiesta del Pan y Queso de Zarza de Montánchez tuvo su origen en la Reconquista y, ahora, su Ayuntamiento, emulando lo que hicieron los lugareños a los cristianos por haber derrotado a los moros, obsequia a los visitantes con pan, queso y vino. También aquí la tradición local ha permitido conservar vigente el juego popular de Las Bolas, que se practica desde la fiesta del Cristo, el 14 de Septiembre hasta el primer domingo de octubre, tras la celebración de San Miguel, patrón de Zarza. Es un juego donde se apuesta dinero y nunca estuvo prohibido (durante la dictadura había un permiso especial para jugar. En Torre de Santa María, se celebra en sus fiestas patronales de Danza de los Tableros, un baile antiguo y tradicional recientemente recuperado en la que los danzadores portan en sus cabezas cestos con frutos que son ofrecidos a San Mateo.
Otras manifestaciones festivas de arraigo popular las encontramos en los Carnavales de Montánchez. También llamado en el pueblo Los Jurramachos, tiene gran tradición y reconocimiento en Extremadura y no ha dejado de celebrarse ni en tiempos de la dictadura. En Salvatierra de Santiago, durante la romería del Lunes de Pascua se celebra la Fiesta de la Pica, antiguo rito de la fertilidad que data del siglo XVI y consiste en que mozos y mozas del pueblo manifiesten sus preferencias de pareja, mediante un juego en el que éstas sostienen un huevo cocido en la mano con uno de los picos hacia fuera, los mozos intentarán, con otro huevo en la mano, que el de la moza "pique" para que pueda concederle un baile en la verbena. También esta fiesta tiene arraigo en Torremocha. Las ferias de ganado de Torremocha y Valdefuentes han sobrevivido al paso del tiempo y resultan muy valoradas en la comarca y su entorno.