La Sierra
La sierra es uno de los grandes componentes identificativos del paisaje de la comarca. Se localiza primordialmente al sur del territorio comarcal y sus alineaciones corresponden a la porción centroextremeña de los Montes de Toledo. De naturaleza granítica, la sierra montanchega separa las cuencas del Tajo y del Guadiana y de sus entrañas nacen el Salor y el Aljucén. Los picos más elevados del macizo serrano -Montánchez y Cancho Blanco- superan los 900 metros y proporcionan al visitante los más ricos matices del paisaje comarcal: laderas y barrancos, donde el matorral mediterráneo alterna con los bancales de olivos, viñedos e higueras; cumbres y riscos, donde es posible la presencia de robles, castaños, brezos y helechos: umbrías y solanas; pastos, encinas y alcornoques, y un conjunto diseminado de núcleos urbanos... configuran la tónica dominante del paisaje serrano. Desde determinados puntos de la sierra es posible contemplar a la vez la fértil Vega del Guadiana y la inmensidad de la Penillanura Trujillano-Cacereña.
En la zona de sierra el viajero puede localizar algunos de los principales atractivos turísticos de la comarca. Parajes como la Garganta de los Molinos en Arroyomolinos, los Castañares y el Robledo en Montánchez, la sierra de Cancho Blanco en Zarza de Montánchez, la umbría de la Sierra de San Cristóbal en Valdemorales, la Sierra del Centinela en Alcuéscar son aún lugares vírgenes, accesibles desde una intrincada red de caminos rurales, cordeles y veredas, muy aptos para un turismo verde y activo. Desde los riscos y peñas más prominentes de la sierra, el parapente se deja ver en ocasiones por los cielos de la comarca, surcados frecuentemente por el buitre negro y otras aves representativas del paisaje urbano (cernícalo primilla, cigüeña, etc.). Entre la fauna salvaje de la sierra sobresalen también especies como el zorro, la jineta, tejones, milanos, águilas, aguiluchos cenizo, cernicalos y lagartos ocelados.
Rutas, caminos y senderos
Caminos rurales, veredas y cordeles invitan a surcar la sierra en todas direcciones. A pie, a caballo o en bicicleta se hacen posible al viajero rutas y excursiones por entornos de gran riqueza ecológica. Para ello se puede recurrir a "Lutra", una joven empresa extremeña, radicada en Montánchez, especializada en actividades de ecoturismo y educación ambiental. Entre sus iniciativas destaca el diseño y puesta en valor de la Ruta de los molinos, que atraviesa la Garganta del mismo nombre entre los términos de Arroyomolinos y Montanchez. Un bello entorno jalonado por una treintena de antiguos molinos que aprovechaban los numerosos caudales de agua para la molienda. Los molinos proliferan por la comarca y constituyen un elemento identificativo de la cultura y de los usos tradicionales de sus pobladores. Podemos encontrarlos diseminados y en diferentes estados de conservación en Alcuéscar, Arroyomolinos, Benquerencia, Botija, Casa de Don Antonio, Montánchez, Plasenzuela, Salvatierra de Santiago, Santa Ana, Valdefuentes, Valdemorales, y Zarza de Montánchez.
Toda la variedad paisajística y la escasa presencia humana en la sierra montanchega posibilitan una gran diversidad de especies cinegéticas aptas para la caza menor (perdices, tórtolas, palomas, conejos y liebres) y para la caza mayor (jabalies en las manchas más inexpugnables del río Aljucén y la Sierra de la Parrilla).
Recursos acuíferos, charcas y pantanos
El agua es un recurso de primera magnitud en la Sierra, donde proliferan fuentes y veneros mineromedicinales, embalses y charcas idóneas para la pesca y el ocio. La fuente del Trampal en el término de Montánchez abastece al balneario del mismo nombre, la cola del Pantano del Salor (en el/los términos de Torreorgaz / Torrequemada) destaca por los ciprínidos y las actividades de recreo, el Pantano del Gallo, la presa del río Aljucén y otras charcas menores, son ecosistemas privilegiados para la cría de la tenca. El pantano de Tamuja lo podemos localizar en un paisaje recóndito e inmejorable para el avistamiento de anátidas durante la época invernal. La presencia del castaño pone una nota de color en los arroyos y manantíos de la sierra.
La sierra de Montánchez, pródiga en recursos acuíferos, cuenta con innumerables fuentes. De la veneración de Salus, la diosa de la salud romana, vinculada a la presencia de balnearios y aguas termales, se tiene constancia a través de la epigrafía encontrada en la comarca. Sin duda, las virtudes salutíferas del balneario del Trampal no eran desconocidas para los romanos. Ubicado en un bello paraje de alcornocales cerca de Montánchez, el balneario propicia en la actualidad una de las ofertas turísticas de calidad en la comarca.