Fue lugar de Ruanes vendiéndose conjuntamente con aquella villa a Juan de Chaves Orellana, que pagó 4.000 ducados por cada legua de su término y a 26.000 maravedíes el vecino. Este acaudalado, que era señor de los Tozos, amplió sus títulos con la esperanza de ser marqués o conde, pero sin conseguirlo. En el municipio se conserva un palacio arruinado del siglo XVI que llaman "Casa de las Pizarras", en donde vemos el escudo de un Pizarro. Tal nombre lo toma de descendientes de Francisco Pizarro. Aunque se encuentra en estado ruinoso, representa al primer caserío a partir del cual se empezó a crear el actual municipio.Cabe también destacar la Iglesia Parroquial de Santa Ana, del siglo XVI, donde celebran su fiesta patronal el 26 de Julio y la romería el último Domingo de Mayo. También se conservan restos de un viejo molino en el río Gibranzos.